En el fútbol mexicano se han tejido verdaderas historias de amor entre jugadores y afición, casi siempre van a acompañadas de gloria y campeonatos para que perduren en la memoria por décadas, pero en el caso de César “Chelito” Delgado fue diferente, no necesitó levantar una copa para volverse leyenda de Cruz Azul y a la fecha el sentimiento sigue igual de fuerte entre ambas partes aunque eso no guste en Rayados.
César llegó a México al Cruz Azul, teniendo que pasar una de las sequías más importantes de la historia del club estuvo cuatro años y medio volviéndose un referente y ganando su fichaje al Olympique de Lyon en donde fue campeón de liga para luego volver a México, pero para ponerse sorpresivamente la de Rayados quienes comenzaban a hacer fichajes grandes, ahí fue bicampeón de Concachampions y se volvió una pieza querida en la Sultana del Norte, sin embargo, tiene claro que su corazón es Celeste y siempre van primero, así lo declaró para Multimedios deportes:
“Siempre lo digo, no se tiene que poner celosa la gente de Monterrey, más allá de los títulos, mi corazón está en Cruz Azul, viví cuatro años y medio cuando llegue a México, me abrieron las puertas, me hice conocido por Cruz Azul, desde el primer momento en que llegué me brindaron su cariño..en Monterrey también me hicieron pasar muchos momentos lindos, pero era otra versión del Chelito Delgado, llegué con otra edad, con otro juego, por eso siempre digo que mi corazón es azul, pero eso no quiere decir que no quiera a la afición del Monterrey, al contrario, solo que me siento más identificado con Cruz Azul”
Una leyenda celeste
Chelito lamentablemente no pudo volver para retirarse en el equipo de sus amores, en donde se volvió un gran ídolo para la afición disputando 149 partidos en donde hizo 60 goles y 11 asistencias, al día de hoy recuerda que no regresó a la Máquina por el simple hecho de que nadie le llamó, que de haber sucedido lo hubiera hecho sin pensarlo 2 veces, así lo dijo alguna vez para Vamos Azul:
“No, que yo sepa no. No hubo un acercamiento de decir que alguien me llamara y me dijera ‘tienes que venir al Cruz Azul, ven a Cruz Azul porque eres de Cruz Azul y tienes que estar acá sí o sí’
