La ciudadana Yina Cázares Reyes, quien tiene dos hijos de 25 y 30 años con problemas de adicciones, expuso que a ella le ha tocado conocer varios anexos y por lo que ha presenciado malas experiencias, pues en algunos centros le han dado una muy buena bienvenida, sin embargo, se ha dado cuenta de los malos tratos una vez que sus familiares salen de la rehabilitación.
Aclaró que es muy común que los encargados de los anexos no permitan a los familiares ver a sus internos en mucho tiempo, puede ser desde 15 días o hasta tres meses, tiempo en el que sin duda pudieran pasar muchas cosas, tanto buenas o malas.
Confianza. “Los padres y madres de familia ponemos toda la confianza en estos centros de rehabilitación, pues les entregamos a nuestros hijos para que puedan atender de manera adecuada sus adicciones y tengan una correcta rehabilitación, definitivamente si mis hijos ya tienen un gran daño por el consumo de drogas, no voy a ir a dejarlos en un lugar en donde vayan a salir peor de lo que ya estaban tanto física como emocionalmente” destacó la madre de familia", expuso.
Supervisión. Señaló que, definitivamente, hay clínicas que sí brindan todo el apoyo que prometen desde un inicio y se tiene mucha transparencia con los familiares de los internos, dándoles acceso a que sigan de cerca su rehabilitación. Destacó que sus hijos hasta han estado en cuatro anexos, sin embargo, recientemente ingresaron a una clínica en ciudad Frontera, en donde asegura que siempre han estado dispuestos a informar del proceso de los internos y dan la certeza de que están recibiendo atención médica y psicológica. Por lo que exhorta a padres de familia que tengan a sus hijos internos en cualquiera anexo de la ciudad a que se informen bien sobre los tratos que están recibiendo sus hijos.
